LUGAR TURISTICO DEL CARCHI.
Historia
El cementerio de Tulcán fue fundado en 1932 para reemplazar el
antiguo panteón de la loma de Santiago seriamente dañado en el terremoto
de 1923. Se fundó en terrenos de 8 hectáreas al noreste de la ciudad,
cumpliendo con la norma general de la época que exigía que ellos
estuviesen fuera de las zonas pobladas para evitar epidemias. La
característica fundamental del terreno son sus tierras calcáreas que
favorecen el crecimiento de especies vegetales como el ciprés.
La obra de los jardines que ocupan casi la mitad del camposanto, fue iniciada por Don José María Azael Franco Guerrero
en 1936, cuando ocupaba el cargo de Jefe de Parques del Municipio de
Tulcán; la tierra calcárea del lugar favoreció el implante del ciprés
y a partir del décimo año de vida de cada árbol, con la poda fueron
conformándose las figuras de acuerdo a los ideales e imaginación del
autor. Desde el 2007, el camposanto lleva el nombre de Azael Franco.
El 28 de mayo de 1984, la obra fue declarada "Patrimonio Cultural del
Estado" por el Instituto de Patrimonio Cultural del Ecuador. El 23 de
agosto del mismo año, la Dirección Nacional de Turismo lo declara junto a
sus jardines interiores como "Sitio natural de interés turístico
Nacional" .
En el año 2005, por medio de Resolución de Concejo Municipal se
asigna al camposanto con el nombre de Cementerio José María Azaél
Franco.
Después de la muerte del Sr. José María Azaél Franco Guerrero en 1985
a los 85 años, hereda la responsabilidad su hijo el Lic. Benigno
Salvador Franco Carranco, quien ayudó desde su infancia a su padre en
los trabajos de ornamentación con la colaboración jardineros que
trabajaron con su padre como el Sr. Lucio Reina quien es autor de la
segunda fase denominada Parque de los Recuerdos.En enero de 2007 el cementerio sufrió daños por un incendio aparentemente producido por rituales de brujería.
En el 2009, con ocasión de cumplirse los 25 años de su declaratoria
como patrimonio cultural las autoridades locales realizaron una
restauración del camposanto, colocando iluminación que destaca sus
jardines para permitir su disfrute aun en horas nocturnas.
Es motivo de atracción y vale la pena que sea visitado el cementerio de
Tulcán porque ofrece una obra curiosa que se la ha bautizado como
“escultura en verde”. Se trata de un trabajo de jardinería o de tipo
forestal mediante el cual se ha logrado dar formas interesantes y
caprichosas a los cipreses del cementerio. Su autor fue el señor José
María Azael Franco Guerrero quien recibió importantes galardones por
este trabajo.
Reconocido por los habitantes locales y extranjeros,
como una maravilla moderna. Esta “Escultura en verde” es única en su género, fue creada por
el señor Azael Franco en 1936. Tallados en ciprés estas maravillas convierten
al campo santo en un palacio donde se conjugan armoniosamente arte y
belleza, y conllevan a un espectáculo único digno de ser apreciado por
turistas.
Turismo
El ingreso al cementerio es gratuito y el horario de visita es de
lunes a domingo de 06:00 a 20:00 horas El cementerio es visitado, además
de los familiares de los difuntos, por turistas nacionales y
extranjeros de todas las latitudes y continentes, siguiendo
recomendaciones de manuales y guías turísticas.
La mayor afluencia de visitantes es el 2 de noviembre Día de los Difuntos y algunos cálculos señalan que el lugar recibe cerca de 1500 visitantes en ese día.
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